lunes, 23 de enero de 2017

EL ANTICIPO

De regreso a casa a la altura del parque Almendra recibí una llamada de mi viejo amigo Ernesto, se encontraba algo perturbado y atemorizado, se había enterado que le habían dictado orden de captura y ese fin de semana poco o nada pudo dormir, me detuve inmediatamente y seguí escuchando sin interrumpir, su madre quien sufre de hipertensión arterial  le llamo por teléfono toda aterrorizada y con el pulso cardiaco a mil le dio la noticia que había salido por los medios de prensa local y a través del noticiero del reconocido canal de Telecaribe donde el mismo Oswaldo Sampayo enunciaba la noticia, el ovejo como le llamábamos en la escuela tenía una voz que se le entrecortaba y era apenas lógico. – Hagamos algo, le dije, te espero en mi apartamento y hablamos allá. 
Inmediatamente encendí el carro, note que el aire no prendía, y entonces lo apague y nuevamente encendí, el truco de prender y apagar ya me había dado resultado, lo intente varias veces pero mi “pocholito”, como le llamaba mi suegro de remoquete , esta vez no quiso complacerme con el aire, no era tanto el calor que hacía, pero la humedad era tan terrible que aun sin avanzar un solo metro mi espalda ya sudaba a chorros y mis brazos del lado de la muñeca destilaban sudor cual olla de agua hirviendo. 
Atendía mis negocios en una oficina en el norte de la ciudad donde un amigo quien era también mi cliente me ofreció la suya sin vacilaciones, era lujosa y muy cómoda, contaba con secretaria y empleada de oficios varios, mis clientes recibían la mejor atención y no faltaba el pocillo de café Juan Valdez y el vaso de agua, todo esto con el fin de recibir el poder en los negocios pretendidos, aquellos otros que constituían más que todo un favor o su lucro no era tan apetecible, los atendía en el apartamento de doña Hilda, mi Tía paterna, mujer de muchas batallas y con genio recio propio de la forma en que fue criada, se incomodaba porque le usaban el baño y muy pocas veces se le veía sonreír, sobre todo si no recibía bonificación de mis contratos, eso sí, se ubicaba muchas veces en la puerta de la oficina de modo que si escuchaba el pago de un anticipo, entonces ese cliente recibía el agüita de limón que preparaba sin azúcar.
Llegue a mi destino y allí estaba el ovejo en compañía de su esposa, su hermana y la hija de su hermana, su sobrina Catalina. Se hallaba ojeroso, nervioso y bastante pálido y delgado, no entendía como una persona tan jocosa y de pocos recursos económicos, padre de seis hijos y cabeza de familia podrían dictarle orden de captura cual amenaza para la sociedad, este amigo a quien conocía de muchos años y quien no pudo terminar una carrera profesional no tenía el perfil de haber estafado a nadie, ni mucho menos haber participado en el delito de falsedad en documento privado y concierto para delinquir. Quienes lo conocíamos muchas veces lo vimos vendiendo productos de puerta en puerta, su apariencia deslucida mal podrían inferir de él un estafador que muy a pesar de su pobreza económica mantenía un estado de ánimo por el cielo y sus dichos propios del arraigo costeño eran motivo de risas y carcajadas ¿Cuál amenaza para la sociedad? Me pregunte.
Como pudo me contó su historia y en medio de su narración no dejaba de recordar aquellas enseñanzas en nuestra época de estudiantes, la profesora nos decía: Educa a los niños y no será preciso castigar a los hombres.  Compartimos la misma escuela y la misma profesora, Ernesto Sierra Becerra estaba siendo acusado de unos delitos que no cometió. Su esposa sentada a su lado nunca soltó su mano y su hermana, era quien asumiría mis honorarios, el cual rechace inmediatamente, sin renunciar a los gastos que tendríamos en este asunto. – ¡Claro que si Doctor!  Yo le hago llegar con mi hija mañana mismo el anticipo, replico su hermana Ivonne.  – no es un anticipo, son para los gastos, que quede claro.  Bueno, no siendo más, la espero mañana, respondí.
Mi experiencia en este asunto era amplia, de hecho una semana atrás había atendido un caso similar, llegue temprano a mi oficina del norte, ansioso de empezar mi labor, mi teléfono sonó  ¡Si buenas tardes! – Doctor le habla Catalina ¿Cómo está? – sí, muy bien gracias ¿cómo estás tú? –Doctor es para lo de mi tío, ¿me recuerda?  –Claro que sí – Doctor es que ya le tengo los papeles que pidió y el dinero para los gastos - bueno, en ese caso te espero acá en la oficina. 
Eran las 3:00 pm, cuando se oyó el timbre, sigue adelante le dijo la secretaria – Hola doctor ¿como esta? Bien, bien, mejor ahora que te veo, le dije – la había visto con bastante disimulo pero no dimensionaba lo hermosa que era, me acorde de mi amigo Ginecólogo Danilo Vitola Betancourt, de seguro sin mediar palabra le hubiera hecho el chequeo de citología, pero inmediatamente me recompuse – ¿Doctor y usted cómo ve ese caso? Nosotros de verdad necesitamos que usted nos ayude con todo, a mi mama no le importa pagarle sus honorarios pero que le ayude de verdad – Bueno lo que yo necesito es que él sea sincero conmigo y me diga todo lo que sabe, que confíe en mi asesoría y me entreguen los gastos que les pedí, mientras hablaba pensamientos atrevidos se entre cruzaban cuales cortos circuitos echando chispas, era una sensación extraña, procure sentarme al lado de ella para evitar formalismos, sin embargo, mi frente empezó a brillar – Trajiste los gastos, le pregunte – ¡si  Doctor mi mama se los envió! Se levantó de la silla y saco el dinero del bolsillo de su pantalón descaderado advirtiendo en ella el camino de su fino vello abdominal.
Tantas enseñanzas vividas no podrían desquebrajarse con la sublime tentación que se extendía sobre mis manos.  Como pude contuve mi excitación y seguí en mi labor  - de verdad me gustaría hacerte unas preguntas de este caso, que me cuentes si sabes algo, si has visto a tu tío comprando cosas que por lo general no compraría, si has notado que sus ingresos económicos han mejorado, en fin, dime que sabes o si has visto algo, le dije – Doctor la verdad es que mi tío no tiene plata y todo lo que se ha dicho es mentira, él es un gran padre y si bien es algo alborotado y desordenado con las mujeres, él es muy responsable, pobres pero honrados, él no se lo ha dicho, pero él está bien asustado con todo esto.  Por más atento que estuve ante sus declaraciones no dejaba observar a tan despampanante mujer y mi mente oscilo en el patrón genético por línea de su tío, preferí mantenerme en silencio - ¿quieres tomar algo, un vaso de agua a te gustaría un café? – gracias doctor un vaso de agua estaría bien – Mi garganta se encontraba seca, había un conflicto en mi mente, por un lado seguir atento su información y por otro deleitarme en tal destello de mujer – Gracias Gina muy amable - Doctor ya Dairo llego ¿usted necesita algo? – Si por favor dile que siga – sutilmente me levante del asiento y me ubique en mi sillón detrás del escritorio, allí estaría menos expuesto al llamamiento de su inmaculada piel combinada con su precioso y ensortijado cabello.  Hola Dairo. Cuéntame ¿cómo te fue en los juzgados, pudiste hacer todo?  - Si jefe todo como Ud. me dijo, no hubo problema con nada y me entregaron los oficios – ah bueno si es así dile a Gina que te de la plata y los envías inmediatamente por favor - mirando sin querer mirarla dio cuenta de la belleza extraordinaria de esta joven mujer, luego me miro queriendo no salir y finalmente salió de la oficina asegurándose de cerrar la puerta.
Maldita tentación me tenía sometido, ahora este tipo cerró la puerta – Doctor Ud. no necesita una secretaria, me pregunto – de verdad que no, pero si quieres me traes tu hoja de vida y con gusto la estudiamos a ver en que te puedo ayudar – no doctor no es para mí,  es para una amiga. Mientras hablaba se levantó de la silla y camino hacia mí, mis ojos cuales faroles recién encendidos estrepitaron sus pupilas. Nuevamente me poseyó el chucky, sus pechos cual neonato me llamaban para el lacto, todo su cuerpo lo tenía enfrente – doctor ¿Ud. puede creer que a mis 23 años no tenga novio? Mis ojos vagaron por su estómago plano vislumbrando el jugueteo con su piercing de ombligo, mi mente nublada por el deseo malsano de la sexualidad sabía que si daba el paso sutil de una caricia correría peligro mi integridad tantas veces aludida, me miraba primero abajo y luego directamente a los ojos, nos miramos y nos sonreímos de forma muy cuidadosa, como si no quisiéramos que nadie se enterara de nuestros pensamientos truculentos. Mientras me deleitaba ciegamente, mi mente convulsiono y entonces me contuve, a ver Catalina, siéntate un segundo y charlemos entonces de lo que vamos a hacer, de seguro no tardara mucho tiempo en que tengas un buen novio.
Tome el teléfono celular y marque - Ovejo mi hermano, para confirmarte que mañana te recojo a las 6:30 am y nos presentamos a la Unidad de Reacción Inmediata – Listo Doctor Estarita, lo espero. Algo que me quiera decir, pregunto. – ya todo está dicho.   Conteste
-  Amor tú vas a estar bien, tu amigo te va a sacar de esta, ya verás que mi Dios y la virgen no te va desamparar, Célica tomaba fuerzas ante su esposo, con tal de no hacerlo sentir mal – por favor cuida a los niños, fueron las palabras de Ernesto, la tomo entre sus brazos y la cargo sutilmente hasta acostarla en su cama, le retiro su pañuelo color rosa de su cabeza y la acomodo en la almohada y con mucho celo la arropo con la sabana, se sentó a su lado y le seco las lágrimas que empezaron a brotar, la miro y le dio un beso, ella sonrió sin dejar de sollozar. No quiero que llores por favor, quiero acostarme aquí contigo y decirte tantas cosas, tantas cosas que jamás ni mi vida, ni el tiempo alcanzarían para terminar, contigo alcance mi plenitud, nuestro amor se transformó en vida y ni la muerte misma podrá borrar todo lo que hemos vivido. Tal vez me ausente un tiempo pero al lugar donde este siempre pensare en ti y en nuestro hijos   - Ven, acuéstate a mi lado dijo ella.  La verdad es que ha sido muy bonito esta aventura ¿Te acuerdas cuando me metiste en una casa abandonada después que salimos de la discoteca? ¡Que locura! ¡La discoteca! Exclamo Ernesto, ¿El día que llego la luz y no agarraron haciendo el amor en la terraza? - Qué pena con mi papá también, ese carro era nuestro hotel.
Una vez amaneció, Ernesto subió a mi carro, sus hijos todos se despidieron de él, su esposa le dio un beso y le recordó sus inyecciones de insulina, el ovejo se puso ropa cómoda y se afeito tal como le recomendé, en el camino mantuvo la calma y escucho uno a uno mis sugerencias, él no dimensionaba lo que estaba por vivir, nos presentamos ante los funcionarios de la Policía judicial tal como lo acordamos, deseaba con prontitud el inicio de las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento. Le fue tomada una declaración libre y espontánea rompiendo el silencio con autorización previa de su abogado, no había nada que ocultar y ante las acusaciones se declararía inocente. Nuestros amigos en común empezaron a reventar el chat, alcance a registrar más de 846 mensajes de apoyo y de ánimo, pero note con mucha galanteo un mensaje por el whatsapp de Catalina - ¡quiero que me invites a almorzar!
Terminada la gestión de la policía judicial de la mano con el fiscal encargado de la investigación, la audiencia ante el juez de control y garantías quedo programada para las tres de la tarde, entonces aproveche y le respondí a Catalina – ¡te espero por acá y almorzamos!  – Doctor pero está cayendo un aguacero – bueno una vez puedas nos encontramos, le dije. – espéreme que le tengo una sorpresa. Me despedí del Ovejo, dejando algún dinero en su bolsillo, sabía que no tenía dinero y en la carceleta siempre es necesario, facilita las cosas a quienes lo poseen, las recomendaciones eran vitales por su problema crónico de diabetes, sin embargo, dormir en el suelo helado y mal oliente no era confortable para nadie, más si se es inocente de delito alguno y preocupante en mayor grado cuando se comparte celda con personas de dudosa reputación. Le extendí mi mano y lo abrace mientras pude, una parte de mi energía se quedó con él, sabía que no sería fácil, pero lo que yo podía hacer, ya lo estaba haciendo.
Una vez desocupado le escribí a Catalina quien me dejo algo inquieto con su afirmación que alerto mis hormonas pero no me respondió, me ubique a un lado de la acera y mientras allí estaba, miraba a los transeúntes atravesando las vías montados en caminos de madera, con el propósito de no mojar su calzado, observaba el arroyo provocado por la lluvia cual tradición en esta ciudad en un futuro ya no lo será, sin embargo, permiten el trabajo informal del rebusque, ubican tablitas de un andén a otro procurándose algunas monedas, nada tan normal como esto después que cesa la lluvia, la gente pasaba de lado a lado, nada misterioso, nada diferente, el cobrador extendía sus manos solo para recoger su dinero, y de pronto, allí estaba ella hermosa como siempre,  el cobrador la tomo de la mano y no quiso soltarla cual caballero de sangre azul, tenía un blue jeans pegado a su cuerpo, de esos que se encojen más y más cuando llegan al tobillo, de esos estilo pitillo, su blusa era súper sencilla, contrariamente propicia para un día de verano, sin hombros, muy femenina y coqueta, ideal para estos calores que las obliga a lucir un poco más descubiertas, tenía un caminar que no desentonaba en lo absoluto, todo era sexi en ella, su cuerpo era mágico y su cabello ensortijado y despeinado la hacía lucir muy casual y a la moda.  Del otro lado, con ritmo apresurado tal vez por el cierre de los juzgado, sin nada de cuidado un sujeto avanzo hasta donde pudo y al llegar al encuentro con ella, la tablilla cedió y se partió y tratando de ayudarse en su intento infructuoso de no caer, echo mano y la trajo de la muñeca a su destino, la bella Catalina cayo de bocas sobre el arroyo, que de forma lenta y angustiosa se reincorporo, levantó su cara sin querer mirar ni que la miraran, sus manos deslizo sobre su cuerpo arriba y abajo como si con ellas pudiera limpiar y secar aquel bochornoso acto, dando cuenta de su imposibilidad entonces se encolerizo y echo su mano sobre aquel, uppercut y bolo punch lanzo una y otra vez sobre su cara, aquel torpe transeúnte no hizo más sino cubrirse  con el brazo izquierdo protegiendo su rostro y con la otra mano sostenía su maletín de cuerina totalmente  enchumbado.
La romería Inmediatamente se hizo presente y no precisamente para socorrer, en pleno centro de Barranquilla la tradición es la algarabía, la guachafita, la chifladera, ¡Pégale! ¡Pégale! ¡Pégale! Gritaban algunos como queriendo avivar el fuego de aquel lamentable y triste episodio poco envidiable. Catalina descargó su ira como pudo y luego vino inmediatamente el llanto, me baje del carro y abrí el baúl, tome la toalla preferida de mi hijo que tenía allí como prevención para cuando llueve, salí a su encuentro y la arrope, ella se dejó abrazar y la tuve en mis brazos, susurro a mi oído – Me duele el brazo – claro le dije, después de aquellos golpes lanzados te tiene que doler - no doctor, me golpee el codo al caer.   Sin dudas, aquel duro golpe recibido empezaba a hincharse, su codo enrojecido casi no tenía movimiento - ¡Hielo! ¿Alguien tiene hielo?  Pregunte inmediatamente – Vio lo que me pasa por estúpida, puedes llevarme a mi casa, me pregunto   – claro cómo no, pero espera y te colocamos hielo sobre el codo.  - No señor, insistió - Lléveme por favor, ya quiero irme de aquí.   La bella Catalina, aquella de cabellos coquetos con su cambio a gallina remojada parecía perder la cordura, sus emociones no le permitían ver el daño sufrido y aun reconociendo su dolor se negaba a recibir la ayuda inmediata – un poco de hielo te servirá, no te desesperes – ay mi hija ya cálmate le dijo la señora vendedora de Tuti Fruti - con una compresa le fue colocado el hielo sobre su codo - si te molesta puedes aflojarlo un poco - Gracias respondió. Su malestar era tal que afloraba en ella una halo de antipatía desdibujando intenciones desinteresadas en quienes querían colaborarle ¿Nos vamos entonces? – ya te dije que si ¿me va hacer el favor sí o no?  Mis ojos se estrepitaron ante tal cuestionamiento, mi amabilidad estaba punto de quebrarse, fruncí el ceño y ella cual cochino apunta de ser sacrificado me hizo ojitos en búsqueda de piedad, mi capacidad de racionamiento estaba siento infectada por el virus de la sensualidad que antepone valores y acepta ultrajes solo mientras somos saciados, estaba que la mandaba pal carrizo. – ¡bueno dame la dirección! – ella subió se acomodó al asiento y pregunto ¿estas molesto? ¿Te puedes imaginar cómo me siento?  - Realmente no sé cómo te sientes pero me lo puedo imaginar, pero nada de lo que te ha pasado he sido culpable, me dijiste que querías almorzar conmigo y aquí estoy, así que por favor tranquilízate. Le respondí.
Su pantalón de blue jeans mojados ceñidos al cuerpo de reina dejaba poco  a la imaginación, sobre todo con ese trasero costeño del cual aquel pintor y campeón nacional mosca sietemesino Leonardo Aguaslimpias hubiera querido plasmar el oleos sin importar que no fuera mulata. ¿Bueno y solo te golpeaste el codo?  - pregunte – suavemente como pudo levanto un poco su blusa, dejándome ver su abdomen algo irritado y rojizo – También me duele un poco aquí, pero no tanto como el codo – ¿adónde vamos?  Fijamente la mire esperando su respuesta – ¿me estas seduciendo? - no para nada solo que me gustaría saber definitivamente a donde te llevo – entonces me miro y con voz sumisa me dijo ¿quieres revisarme toda?
No podía creer lo que esta mujer me decía, tenía más ondas y frecuencias que las olas del mar, mis latidos se escuchaban más claros y diáfanos que la música de mi USB, un minuto antes estaba que la bajaba del carro y ahora solo faltaba reclinar el asiento, sabía que no era normal lo de esta chica, dejarme tentar de una loca sería terrible, pero mis hormonas recibidas como heredad no tenían conciencia y ellas cuales golfa son fáciles de provocar y con nada se entregan.
-         Bueno, no sé, ¿te golpeaste en algún otro lado? Mantuve mi compostura, y seguí concentrado en llevarla a su casa - yo vivo en Nueva Granada, ¿Sabes dónde es? ¡Claro que sí!  Subí por la calle Líbano, no habíamos avanzado muchas cuadras, de hecho aún no llegábamos a la avenida Murillo –Discúlpame me puedes regalar una botellita de Agua – claro que sí, ¿con gas o sin gas? – sin gas, Exclamo. Tomo la botella y empezó a beber con tal ansiedad, que mojo una vez más su blusa – ¡Cuidado te estas mojando! – ya me siento mejor, la verdad que sí, ¿te molestaría si te pido que me lleves almorzar?  Discúlpame la verdad claro que me gustaría, pero no si sea lo correcto con ese brazo así como lo tienes - ¡Mira! Ya está mucho mejor, ¿ves? Ya lo puedo mover. 
Sonreí un poco y me alegro verla también mejorada, su blusa evidenciaba con facilidad el encaje sexy de su brasier y su cabello empezaba nuevamente a mostrar el ondulado natural, la mire suavemente sin que pensara en que la estaba seduciendo, tomo mi mano y la beso sutilmente, me sonrió y clavo su mirada en la mía – ya estas mejor, le pregunte - como queriendo interrumpir aquel momento que me tenía congelado. – Discúlpame, sé que eres casado, y se ve que eres un buen tipo.  – No hay problema le dije, no te sientas mal, si quieres vamos aquí al centro comercial y comemos algo ¿quieres? – Si tengo hambre, hay que pena contigo. Espero no molestarte.  Comimos como pudimos, la audiencia de Ernesto debía empezar, entendió que no teníamos mucho tiempo y por más que quería ocultar su golpe, el codo se hallaba bastante magullado – qué pena doctor todo lo que ha pasado, que pensara usted. – le sonreí y asentí con la cabeza dejándole ver que todo estaba bien. – tranquila, no te afanes, por alguna razón siempre están los imprevistos, si quieres una vez resuelva lo de tu tío, nos volvemos hablar. Nos retiramos del lugar, ella tomo un rumbo y yo me dirigí donde el fiscal.
La sala de audiencias se encontraba totalmente abarrotada, el público y las víctimas tenían total interés en su desenlace, el juez le otorgo la palabra al fiscal y este abrió el cuaderno de la legalización de captura, sobre la cual no hubo reparo en ella, no encontrando violación a los derechos de mi defendido, seguidamente se inició la audiencia de Imputación de cargos, poniendo de relieve los elementos de prueba que según el fiscal constituían certeza legal suficiente para imputar los delitos, no revelo huellas, ni rastros, no había contratos, tampoco títulos valores nada que infiriera una actividad delictiva, no se mencionó arma alguna, no presentaron extractos bancarios, dinero, ni bienes en cabeza de Ernesto, no había fotografía o video que inculparan a mi defendido, ningún mensaje de texto, correo electrónico o similar, cuatrocientas denuncias y en solo dos se mencionó su nombre. Según el fiscal el testimonio de aquellos eran generadores suficientes de razones y motivos para imputar los delitos. Ernesto sin titubeo se mantuvo firme en su inocencia, tomó el micrófono una vez el juez lo autorizo y pregunto, señor Ernesto Sierra Becerra, ¿cómo se declara? – Inocente Señor Juez.
Sin perder más tiempo el señor juez de control y garantías dio inicio a la audiencia de Medidas de aseguramiento, el fiscal en una especie de cizaña desmedida tal vez con el propósito de amparar su tarea en la búsqueda de los verdaderos estafadores y sin resultados confiables que brindar a las víctimas, solicito al juez la detención preventiva en centro de reclusión, su tesis a pesar de que el ovejo no tenía antecedentes penales, los argumentó sobre el supuesto acceso que este podría tener sobre un computador el cual lo calificaba como un peligro para seguridad de la sociedad.  Nunca antes había escuchado tan espuria argumentación, Ernesto me miro y discretamente pregunto ¿me voy para la cárcel? La suerte de este amigo en buena parte estaba en mis manos, había tomado atenta nota a cada una de las declaraciones injustificadas de la fiscalía, tenía conocimientos suficientes para derruir sus intenciones excesivas y desesperadas emulando falsos positivos, se hallaba molesto con este proceso y a como diera lugar quería calmar las voces reclamantes de las víctimas que exigían a su oficina resultados contundentes, estaba en boca de los medios de prensa y sabía que sus superiores  esperaban de él un trabajo pertinente y adecuado pero estaba olvidando su obligación de investigar tanto lo favorable como lo desfavorable a quien se le había imputado los delitos y contrariamente cercenaba sus garantías procesales. 
Tome el micrófono con mucha calma, respire pausado y lamente el infortunio de las víctimas, reclame del fiscal su obligación de indagar e investigar, las victimas necesitaban verdaderos resultados y no apresurados, endilgando acusaciones en quienes nada tienen que ver, intente persuadir al Juez de todas y cada una de los inverosímiles señalamientos del fiscal, apunte a las virtudes de mi viejo amigo, al apego de su familia y a su responsabilidad como padre cabeza de hogar, a su condición económica totalmente contraria al delito de estafa por más de mil millones de pesos, a la falta de tipicidad bajo la ilegítima afirmación de amistad entre este y quien ciertamente había cometido el delito, apele al corazón del señor juez sin dejar de mencionar la normas penales que me daban la razón, el fiscal bajo su mirada en cada palabra dicha, el juez atentamente escuchaba sin dejar de observar al fiscal, los abogados de las victimas asentían con la cabeza, un simple trabajador de una empresa no lo hace estafador, ni aun siendo directivo puede imputársele un delito con pruebas carambolas e indirectas, pues sabido es que el principio esencial del derecho penal en la responsabilidad personal e intransferible, y en ninguna de las denuncias existían pruebas suficientes para que mi defendido absurdamente fuera privado de su libertad. Termine mi intervención y espere la decisión del señor juez. Ernesto empuño mi mano y sonrió. Casi me haces llorar, fueron sus palabras, me alegro saber que aprobaba mi intervención, mire hacia atrás y no vi a nadie más, sino a Catalina, que como sol de mediodía encandilaba la sala y solo ella se veía.  Aporreada pero vestida con otra ropa note su minifalda y un cabestrillo que le colgaba del hombro y sostenía su brazo lesionado, con rostro serio y adusto esperando la decisión final.
El juez se tomó un receso que no duro mucho tiempo, me hallaba nervioso e inquieto, la prensa estaba en la sala y ya los medios publicaban fotos, también estaba en juego mis calidades como abogado defensor, mi prestigio y mi buen nombre, era la fiscalía o era yo.
-            Visto y analizado los elementos de prueba aportados por la fiscalía y escuchados atentamente la intervención de los abogados de la víctimas y del abogado defensor, este despacho judicial se abstiene de decretar medida de aseguramiento en centro carcelario por no encontrar en el imputado razones que atenten contra la seguridad ciudadana y en consecuencia le otorga detención preventiva en su residencia.
Una lagrima broto de mis ojos, hinque mi cabeza y agradecí al eterno, el ovejo me abrazo y su nerviosismos afloro en carcajadas y risas, ese era mi amigo el Ovejo, un hombre con un corazón limpio experimentando una causa penal del cual era totalmente inocente. Su familiares me abordaron y mis palabras fueron pocas - hola como sigues le pregunte a Catalina – ella sin timidez alguna, me contesto de lo más normal y delante de todos sin amilanarse me pidió un chance hasta su casa. La verdad me hallaba algo cansado pero delante de todos no podría negarme, sobre todo con el cabestrillo ortopédico usado.  – ay doctor que pena, mire que la niña tuvo un accidente y se cayó, hágale ese favor ¿sí? – Su madre me hablaba en favor de ella y ya eran más de las diez de la noche y finalmente no tendriá que desviarme mucho camino a casi, de modo que acepte.
Llegamos al lugar y estacionamos, sin mediar palabra tomo mi mano, la luz era poca y se me acerco, pase saliva y mi garganta estaba seca, esta chica me ponía nervioso y me exponía al llamamiento de su inmaculada mirada, la mire sutilmente e inhale aire con mucho cuidado sin que interrumpiera su iniciativa, se acercó a mi asiento y  coloco sus labios cerca de los míos y sentí el dulce roce de su piel, su aliento fresco y juvenil dejo caer sobre mi respiración que poco a poco me asediaba más,  no me opuse, ni me adelante, deje que el tiempo hiciera su recorrido y disfrute cada milímetro de espacio mientras se develaba el final, no estaba nervioso y sabía que ella tampoco, estuve a punto de tomar la iniciativa en el beso pero no quise apresurarme para no lastimar su codo, sentí sus labios que junto a los míos se entrelazaban en el dulce néctar de la pasión, era un momento alucinante, su lengua frenéticamente detonaba en mi boca, estaba a punto de un colapso cerebral y solo se escuchaba suavemente un gemido Implorando más y más, nuestros labios se entrelazaban una y otra vez en un jugueteo de éxtasis cual ritual de fuego ardiente, previendo que se lanzaría encima en cualquier momento, esta chica quería devorarme allí mismo. Estaba profanado mis votos matrimoniales, con aquel beso ardiente que se abría paso a lo impensable, aquel cuerpo mágico reclamaba sin clemencia sometimiento y sumisión, estaba indefenso y proclive a la fantasía feroz que tomo mis labios como si fueran suyos, los saboree y con pequeños mordisquitos dados hicieron estremecer toda su boca, se retiró sin dolencia alguna ese cabestrillo molestoso, alzo su brazos y sus manos no paraban de acariciarme, aproveche que se alejó para mirarme y la mire, aquella sensación de cosquilleo ya estaba en todo su cuerpo y el fervor emancipado calentaba y nos quemaba, sentí que me estaba robando el alma y mi fidelidad pero ya nada tendría freno. Se pasó definitivamente a mi asiento y se postro sobre mi cuerpo ahogándome lentamente con su saliva, mi cuello humedecido de tantos besos lujuriosos agitaban mi sentir, sus caderas bailaban de un lado a otro, bamboleándose se mecía sobre mi pelvis sintiéndo la humedad de su cuerpo, desabotono mi camisa y subió mi camisilla al cuello, no detuvo sus besos sobre mis pechos y con mordiscos sobre ellos exalto mis feromonas, corrimos la silla hacia atrás buscando espacio sin incomodar, desenfrenada no dio cuenta del botón que se desprendió de la pretina de mi pantalón, me hallaba relajado y sometido a su voluntad, despacio pero como loba en celo empezaba a descender su besos de mi pecho, mis tetillas prominentes eran su deleite sin saber que mi zona de mayor placer estaba en el perineo, luego de besar mis orejas se retiró la blusa y me dejo amamantar de su pecho doble c, me apretaba firmemente queriendo que me deleitara en sus picos, me tenía totalmente excitado, regreso a mi pecho besándome salvajemente para finalmente retirar su panty y bajarme el interior, delicadamente masajeo con su boca una y otra vez lo que creía totalmente suyo y finalmente preparo su cuerpo para que mi amor penetrara su infinito universo.  - Huff que rico – exclamo, con un gemido beso me miro y dijo, no hay honorarios pero aquí está tu anticipo.



  


jueves, 19 de enero de 2017

Cuatro meses han pasado

Diecinueve de enero, cuatro meses han pasado, mi amigo yace en una tumba mas no lo he olvidado, compre flores y fui a su sepulcro, me senté un rato y llore a su lado, he aquí, un hombre acurrucado, mortal como muchos que en cualquier momento podríamos ser llamados, miro al Cielo y en silencio pido a Dios por tus pecados ¡Oh! Cuánto anhelo y cuánto no daría porque fuera cierto, porque fuera realidad una nueva vida, por ver de nuevo a nuestros amados, perdona mi señor mis dudas, cánticos de alabanza, cánticos de esperanza, sueños de un mundo mejor, sueños de vivir en paz, sueños de no morir, pero peor aquel que muere sin saber gozar y sin saber sonreír, sin saber disfrutar, sin saber vivir.

Mientras pasa eso, qué fácil es cantar y rapear un rato, que fácil es decir, buenos días, cómo estas, que fácil es decir estas bonita, me das tu whatsApp, que fácil es brindar y salir a bailar, que fácil es actuar honradamente y comportarse como tal, que fácil es amar y dejarse amar, que fácil es disfrutar el día a día, en silencio para meditar, con bulla o bullerengue, escuchar música que nos guste y compartir con quienes queremos, que fácil es visitar y llamar.

El dinero viene y va, pero el tiempo que se va nunca volverá, tiempo para salir con la familia, tiempo para saludar, para compartir con los amigos, para saludar a los vecinos, al que vende raspado o quien vende cholao, felicitar a quien cumple un años más, dar la mano y dar alientos de pesar, olvidarse de los rencores y dejar todo atrás, enemigos, pesimistas y mal hablaos, siempre estarán, pero aun así, seguimos sin parar, mirada al frente y caminar sin cesar, no atropello, no empujo, pero no conjunto con la desigualdad, mi vida es un ratito, vivo para amar, aquí está mi corazón, aquí está mi amistad.

Suena caja y acordeón, una gaita y la tambora, suena una flauta o escucho una trompeta y recuerdo a mi papá, suena un millo o papayera, sonidos musicales, una salsa o vallenato, cumbia mejor si es puya o Mapalé, se arrebatan mis hormonas y mi cuerpo pide chandé, garabato o champeta lo que pongan doy candela, charanga o reggae y si me ponen “Ay cosita Linda” bailo Merecumbé. 



La vida es una sola, que buena ha sido conmigo, aun hablo con mis compañeros de escuela, tengo carro y una casa hermosa, soy amigo de mis amigos, amigos de mi compadre fallecido, un amigo DJ en una emisora y tengo tremenda esposa, recochera y altanera, esa es la que me embelesa, tiene picardía y es traviesa, coqueta y se me entrega y sí, también se los pega.

Que siga la rumba, haremos una fiesta, disfrutemos de esta vida y si es cierto, el Cielo nos espera.





 



  







martes, 17 de enero de 2017

Día de fiesta.

Hoy desperté con mucha nostalgia
tanto como amaneció el día,
con poca luminosidad y fuertes brisas,
desperté pensando en los pasos que me quedan,
en aquellos que se fueron dejándonos sonrisas,
dejándonos un legado, enseñándonos sin prisa.

Le di un abrazo y un beso a mi Esposa querida,
me tome el café, revise el chat, leí los mensajes
y allí estaban mis amigos del alma, mis buenos días,
una bella amiga de infancia envió un wsapp de pesar
y me hizo razonar en nuestro ciclo de vida,
ahora pasa el tiempo, quien lo pensaría.

Somos mortales, sin embargo, sí,
Necesitamos Mana del cielo, el pan de vida,
esperanza de un mejor mañana, de buenas compañías.
Gracias a la vida, gracias al Dios del Cielo,
que en medio de tristezas, nos invita a la reflexión,
estamos obligados a reafirmar la adoración.

Y si no fuese así, ¿que más me queda?
Sino vivir y dejar vivir, ¿para qué estresarme?
¿Para qué pensar en morir?
Me voy de farra con mis amigos, me voy de fiesta
Me voy gritando a la vida me tomo mi cerveza
Doy besos y abrazos, con puertas abiertas.

Saludos a mis amigos
¡A todos!  Ninguno por fuera,
Saludos especiales a mi gente bella y eterna,
a la promoción  de mi escuela  
que no se queden por fuera.
Ustedes son mis hermanos, ustedes son mi fortaleza.

A los amigos especiales de mi compadre,
a sus hijos y a sus mujeres bellas,
No les jodo más la vida, hagan lo que quiera,
Sigan siendo felices, nada más nos queda,
Saludos a todos, Los que me leen y no se expresan,
Feliz 2017.  Hoy es día de fiesta. 




lunes, 16 de enero de 2017

Adiós amigo mio

Camino con mesura en medio de rutas allanadas de tristezas,
descubro amistades algo extrañas y otras parecen algo inciertas, 
sonrío y es normal, pero cargo una pena infinita que aún me queda.

Miro una flor y me ilusiona, día a día renacen expectantes nuevas metas,
pero luego recuerdo que ella sus pétalos marchitará y también fenecerá
y otra vez el manto lúgubre del recuerdo me impide dormir en tranquilidad.

Amigo, compadre y hermano mío, sufro tu ausencia cada vez que me acuerdo,
me pregunto todavía donde estarás ¡oh Dios! cuánto lo lamento,
tus palabras fueron vino nuevo, tu respeto y admiración adulaban mi ego.

Fui testigo y te vi crecer y abrirte paso en medio de una crecida maleza,
 no usaste machete como cualquiera, lo tuyo fue una metralleta,
mi corazón se ha roto en mil pedazos me embarga el desafuero y la tristeza.

Solo silencio tengo en mi boca y mis palabras resultan ser muy pocas,
mi amado hermano, mi buen consejero, aun me pregunto si valió la pena,
me rehúso visitar tus restos, aun pregunto por qué no te veo. 

En medio de tus propios males tus palabras fueron vino fresco,
me ayudaste a combatir el desaliento, la apatía y la indiferencia,
me exhortaste a dejar la ira, el enojo y el menosprecio.


Nos demostraste vivir la vida a plenitud olvidando rencores, 
pensé que eras mi alumno y los hechos te hicieron mi maestro,
hoy eres mi inspiración, hoy por siempre serás mi recuerdo.

Mi compadre querido cuánto le debo, ya hoy no me queda aliento, 
 mi amigo del alma, mi socio y hermano, el Doctor, el amante perfumado,
no soporto esta triste realidad, despertar y no poder ni siquiera escucharlo.

Solo me quedan sus dichos y la firme promesa de honrarlo,
cargo un dolor que me hace llorar, sabiendo que no volverá, 
y saber que hasta ayer estábamos juntos compartiendo un mismo hogar.

Parte de mi vida ya no está y en mi alma un vacío quedará, 
parte de lo que soy, te los llevas contigo, nadie sabe si amanecerá,
siempre extrañare tus dichos, lo tuyo fue un regalo inmenso.

Discúlpame, no pude agradecerte haberte conocido,
no puedo continuar el camino como quien apaga y enciende un bombillo,
ahora mis pasos son lentos, mis palabras pocas y no me concentro.

Entiendo que me recobrare poco apoco, no quiero abrazos, ni quiero rezos,
esto es algo personal, lo hombres también sabemos llorar,
 este dolor es solo mío y de seguro también a muchos les pasa esto. 

Grito a los vientos que tu paso en su momento iluminó vidas,
que te marchaste dejando un gran vacío, que nada reemplaza su presencia,
compadre, amigo, hermano y padre, dulce experiencia.

Retumba en las mentes una gran condena, obscura sensación e impotencia,
eso tristemente es lo que queda, entonces pregunto si valió la pena, 
pienso en el instante, medito también y guardo silencio, juventud amena.

Es la realidad, el destino de todos, entonces no discuto y me convenzo, 
no vivimos para nosotros mismos, vivimos para quienes quedan,
que nuestros pasos dejen siembra y otros reciban la cosecha.

Que nuestra actitud sea la correcta, creyente o no, que mi vida sea ejemplo, 
paradigma de ilusiones y abanico de sensaciones,
que mi foto saque una lagrima, que mi recuerdo no se borre.

Paz en la tumba de mi amado amigo, no tengo más palabras,
siempre te quedare debiendo, lo que me brindaste no tiene precio,
ahora debo continuar sabiendo que en tus recuerdo me hallo preso. 

.



viernes, 13 de enero de 2017

Prisionero

Prisionero del wsaap, memes y te quieros,
prisionero del saludo vespertino y mañanero,
del saludo de Farolas cual lumbreras de senderos,
prisionero sin cadenas buscando derroteros,
prisionero de noticias que aviven nuestro encuentro,
del café de la mañana, vallenatos del recuerdo,
prisionero de la gaita y de la musa que me encanta,
guapachosa que me mira, me seduce y no me llama,
prisionero del poeta, del escrito y arreglista,
prisionero del pintor, del amigo y del amor,
de mis chicas ochenteras, de escritos al creador,
prisionero de mi padre aleluya a mi señor,
prisionero de mi esposa,  de mis hijos a montón,
prisionero de esos ojos, del abrazo y de tu olor,
fragancia que transpiras,  me erizas sin pudor,
prisionero en este espacio que aún callado me ilusiona,
me transporta y me transforma,
prisionero de mi tierra, de su bulla y carnaval
arenosa y calurosa me siento todo suyo,
prisionero del pasado,  del presente y del futuro,
prisionero del encuentro, del abrazo y del beso.
Prisionero del deseo y caricias fogosas,
del llamamiento del amor y del dulce grito,
grito de ternura, grito de exaltación





Dulce amor mio

Si hoy se apagarán mis ojos, 
sabría que ellos estarían felices,
lo vivido a tu lado fue promesa,
esperanza y pacto de arco iris. 

Si hoy se apagara mi alma,
lamentaria mucho no besarte más, 
ven dame tu mano y siente la mía,
hagamos el amor todos los días.

Si hoy fuera este mi ultimo día,  
entonces quiero que sepas, 
que desde ese día hasta hoy, 
viví feliz mi amada traga mía.

Que nada robe tu tranquilidad

Ya por favor no llores más,
¿qué es aquello que te hace daño?
Que nada robe tu tranquilidad,
Dios nunca abandona su rebaño,
no necesito decirlo, ni explicarlo,
es algo que la vida me ha enseñado,
todo aquel que camina en lo justo
recibe como premio su regalo.
Te he visto crecer
y también he visto tus pasos,
pero no es suficiente lo que digo, 
cree siempre en lo que tú eres,
revisa ahora mismo tu legado,
mira a tu alrededor
compara tu pasado,
este presente ahora es bello,
este instante es lo que has logrado,
errores todos hemos cometidos,
¿quién no se ha equivocado?
Fariseos los que te señalan,
respira profundo,
que nada te detenga,
el cielo es nuestra meta,
vivir con pasión y plenitud,
¡eso es lo anhelado!
muchas tormentas hemos pasado, 
abuelos, padres,  tíos, compadres,
¿dime tu si no es un hermoso logro?
no llores más, recuéstate a mi lado,
toma y revisa mis manos,
algunas arrugas en ellas,
y canas me han brotado,
hoy mi corazón se te entrega
y en silencio, miro y se le respuesta,
se que estas algo cansada,
no temamos al futuro,
engaláname con tu  sonrisa,
me encanta si ríes,
levantate, eres una princesa ,
admiro cuando hablas,
mi inspiras,
ves porque no quiero que llores, 
me muero de tristeza,
gracias por oírme, gracias de veras,
dame la mano y caminemos juntos
afuera la nostalgia,
hoy es un día muy bello, 
hoy es un día de fiesta.


final de una vida

He aquí un hombre contemplando el final de una vida, nos creemos fortachones, dueños del mundo y nos vamos en silencio, solitarios y am...