miércoles, 18 de septiembre de 2024

final de una vida




He aquí un hombre contemplando el final de una vida, nos creemos fortachones, dueños del mundo y nos vamos en silencio, solitarios y amarillos, en ocasiones algo miserables, arrogantes, despreciables y mal hijos.

Nos creemos invencibles, despreciamos al más débil, nos burlamos del vecino, no hay buenos días, ni saludos, ni hasta luego, somos egoístas, pero aquí frente a este ataúd no somos si no carne y huesos, mortales que se irán; somos solo un tiempo.

Una vida que se apaga es muestra que es enserio, no hay forma de evitarlo, al buen hombre y al maldito, al noble y miserable, al devoto y al lascivo, al demócrata y tirano, al padre y a veces al hijo, a todos nos vendrá un entierro, y en derredor de ellos se tomará un tinto.

final de una vida

He aquí un hombre contemplando el final de una vida, nos creemos fortachones, dueños del mundo y nos vamos en silencio, solitarios y am...