Alguien me pregunto por
ti y al contarle me dijo que te quería más
que nadie, hay un cielo inmenso sobre mí y se dónde estás y también imagino con
quien estas, aventuras por narrar, locuras de una vida por andar, aun mi cabeza
da vueltas y vueltas, me siento en la esquina viéndote llegar, viendo como
saludas sin reparos y sin menoscabar, sigo aquí mismo, sin poder verte y sin
poderte preguntar.
Te estoy extrañando mi buen
amigo, ya no soy aquel que dejaste, pero debo seguir este camino solo, te llevo
tan cerca pero sé que ya no estas.
Todo esto ha sido muy
duro, porque yo deseaba lo mejor para ti, una vida hecha a tu medida y un nuevo
hogar, lo mejor que este mundo podría brindar. Pero al final lo único que
encontraste fue el sendero a morir sobrevenido en medio de temores y angustias,
yo deseaba lo mejor para ti, pero lo que nunca supe es que lo obtendrías en un
lugar que no conozco y del que muchos evitamos hablar, y esto ha sido muy duro
para todos y sobre todo para mí, que en ocasiones prefiero callar.
Aun a paso lento,
apenas obvio, mi compadre, mi amigo, algunas veces en luces y otras, apagado y
ausente. Te llevo siempre presente.